El Municipio de Serra se ubica en el corazón de la Sierra Calderona, sistema montañoso que configura el espacio natural más próximo a Valencia. Esta posición estratégica determinó que ya los árabes la incorporaran a su sistema defensivo, del que son testimonio el castillo y las torres centinela, ejemplos de la arquitectura islámica del siglo IX. A destacar la Torre del Señor de la Villa, del siglo XI. Por ello mismo, su trazado urbano evoca un trazado típicamente morisco, pues allí se asentaron los moriscos hasta su expulsión por Felipe III.
Sus alrededores lo configuran como un paraíso por sus bellezas naturales, pinares frondosos y abundancia de agua. La corona el pico “Dels rebalsadors”, (802 metros), vértice geodésico de primer orden, con un mirador de magníficas panorámicas, cerca del cual se encuentra el “Ventisquer dels Rebalsadors”, pozo de nieve utilizado antaño por los cartujos para el comercio de la nieve.
¿Cartujos? Sí. Muy próximo a Serra se encuentra la Cartuja de Santa María de Porta-Coeli, fundada en 1272, monasterio de la Orden Cartujana de Miraflores en la actualidad, que contiene bellezas arquitectónicas como el acueducto gótico que trae el agua a sus moradores.
Si el resumen que precede nos invita a visitar Serra, hay un motivo especial para visitarla en una fecha concreta, el primer domingo de febrero, en la que se celebra la tradicional matanza del cerdo. En otros tiempos, no muy lejanos, esta matanza era sinónimo de riqueza, pues aseguraba el alimento durante mucho tiempo de la familia. Pues bien, la tradición se mantiene con pureza pues el cerdo que se sacrifica en la fecha señalada ha sido alimentado y cuidado por una familia de localidad.
Pero la fiesta no se reduce a ser testigo presencial de la tradición que se celebra, sino que tiene un premio adicional, gastronómico, que se puede obtener en el Restaurante Casa Granero, situado justo enfrente de la Torre de la Villa (tél. 96 168 84 25 – 168 81 49, www.casaruralgranero.com). Casa Granero se suma a la fiesta ofreciendo una variada gastronomía utilizando productos de la matanza, en unas jornadas gastronómicas, que este año se prolongan hasta el 15 de marzo.
Es tal el éxito de éstas Jornadas, que el aforo de Casa Granero (50 comensales) no fue suficiente para albergar a los más de 200 incondicionales,
cocineros y representantes de restaurantes de toda la provincia de Valencia que acudieron a la comida a ellos dedicada, por lo que se tuvo que celebrar en un salón de la vecina localidad de Náquera. En ella fueron proclamados los
“Caballeros Gastronómicos de la Matanza 2010”.
Para que les haga la boca agua, voy a referirles el menú de dicha comida:
- Cóctel de bienvenida: selección de fiambres y embutidos, empanada de magras, torreznos fritos, jamón Lazo, montaditos de sobrasada y rollitos de matanza.
- Entrantes de mesa: morteruelo de matanza, pimiento del piquillo relleno de morcilla y coliflor con salsa de pimientos verdes, estofado de morros y manitas a la vizcaína con garbanzos y lomitos de bacalao, ensalada de rúcula selvática y lascas de lacón con vinagreta de boletus y trufa.
- Plato fuerte: arroz de secreto ibérico y setas.
- Postre: pudin de horchata y fartóns.
Todo ello regado con afamados vinos valencianos. Ante tan suculento atractivo paisajístico y gastronómico, cabe pensar que la visita a Serra no puede ser de un solo día, por lo que decidimos quedarnos a dormir. Pero ¿dónde? A pocos metros del restaurante Vicente Granero, ha tenido el gusto de instalar una Casa Rural, con cinco habitaciones, todas ellas magníficas y que, cada una, reúne las comodidades de espaciosos
apartamentos.
Vale la pena visitar Serra antes del 15 de marzo.
Francisco Gregori Marí.