BALI: DESTINO TURISTICO SINGULAR
La elección de un destino turístico suele producirse en base a tres elementos: razones por las que vamos allí; cómo nos instalaremos; y con qué medios de transporte contamos. Y el análisis de éstos tres elementos referidos a la isla de Bali, la configuran como una joya de destino turístico.
¿Por qué vamos a Bali? Bali tiene sol en abundancia, maravillosas playas, con temperaturas adecuadas para el baño, paisajes bellísimos, y gastronomía exítica y apetecible. Pero cabe destacar que toda la isla es un reducto, a nivel mundial, en el que por razones históricas y geográficas, se ha conservado un conjunto constituído por una peculiar cultura, creencias, arquitectura y medio ambiente, todo ello integrado en un paisaje singular, que crean un magnífico escenario en el que se desarrolla una actividad social irrepetible. Y ello es lo que le confiere la excelencia como destino turístico.
Bali no es una isla grande (su extensión es de 5.632 km2, aproximadamente la mitad de la provincia de Valencia), y aunque puede recorrerse en coche en un solo día, las imágenes que percibimos desde la calle nos invitan a hacer un recorrido más tranquilo. Las aceras de las carreteras y calles están bordeadas, sin solución de continuidad, por artísticos muros y puertas, que corresponden a templos y a casas particulares, y hermoseadas con las “penjor”, largas pértigas de bambú adornadas con tiras decorativas de hoja de palma tejidas, que se colocan con motivo de las fiestas (por cierto muy numerosas). En las zonas rurales, cuando no hay muros, contemplamos verdes arrozales o abundante vegetación. Y en las zonas urbanas nos podemos encontrar con altos y espectaculares monumentos de piedra (del tamaño de una falla) representativos de figuras de su mitología perfectamente talladas.
En ella habitan más de tres millones de personas (un millon más que en la provincia de Valencia), de los que el 95% descienden de hindúes balineses, organizados en un sistema comunal tradicional, en el que son actividades colectivas desde la organización de los pueblos y el cultivo de la tierra hasta las artes, lo que cohesiona a la sociedad balinesa. Su religión es hinduísta pero distinta de la india, pues a los dioses hindúes (Brahma, Shiva y Visnú), añaden un dios supremo (Snghyang Widi), y en su fé subyace el animismo o creencia de que los espíritus estan por todas partes. La religión respeta a la persona, al grupo social y al medio ambiente, y se reza por todos ellos. Por ejemplo, las alturas de las edificaciones no pueden rebasar la de la palmera más alta.
¿Contamos con buenas instalaciones en Bali?. Si, especialmente para los españoles, pues el máximo confort y la capacidad de prestaciones (comunicación en nuestro idioma, cambio de moneda, etc) lo encontramos en el Hotel Meliá Bali (www.meliabali.com, teléfono +62 36 177 15109), enclavado en la península Nusa Dua, al sur de la isla de Bali, muy cerca del aeropuerto (15 minutos) y de un campo de golf, entre 25 acres de espectaculares jardines tropicales, con más de 200 habitaciones y suites de diversas categorías, junto a la playa, y con una gran piscina estilo laguna de natación.
¿Cómo podemos llegar? El destino a Bali está ofrecido prácticamente en todas las Agencias de Viaje españolas, en paquetes completos. Pero podemos destacar que la Compañía Singapore Airlines (comunicación tel. 93 5160117) opera diariamente el vuelo Barcelona-Singapore con el Boeing 777-300ER (275 asientos, 8 de 1ª clase, 42 business y 226 turista), actualmente el avión comercial de mayor tamaño que vuela desde Barcelona. Finalmente, sólo resta desear que la isla de Bali pueda conservarse con su idiosincrasia, que la califica como joya de destino turístico.
Francisco Gregori Marí.