AVPYETUR
Con motivo del 30 aniversario del puente sobre la estación de metro de La Alameda, obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava, y del primer tramo de la línea 3 de Metro Valencia, integrantes de la Asociación Valenciana de Periodistas y Escritores de Turismo y de la Asociación Valenciana de Amigos del Ferrocarril visitaron estas instalaciones el pasado sábado.
La jornada resultó de gran interés por la continua aportación de datos -muchos de ellos sorprendentes- de nuestros tres guías, auténticos pozos de ciencia en el conocimiento de la historia y realidad actual del ferrocarril en Valencia: Esteban Gonzalo Rogel, Juan Luis Llop y José Vicente Medina.
Durante la visita exterior e interior de las instalaciones, Esteban Gonzalo Rogel expuso, con la ayuda de planos y fotografías, la historia, y características artísticas y técnicas del conjunto estación-puente, que constituye, con el cercano Puente de las flores, una variante paisajística en el jardín del Turia.
Posteriormente, las explicaciones del documentalista y maquinista jubilado Juan Luis Llop y del veterano ferroviario José Vicente Medina permitieron revivir la historia y funcionamiento de los trenes que circularon por esas vías, un relato llena de anécdotas y singularidades, como la colocación de una imagen de Santa Bárbara, patrona de los túneles, cuando se realizó el de la estación de la Alameda, y que hoy se puede ver iluminada en medio de la oscuridad.
Tras la visita a la estación, los participantes salieron en tren hacia Rafelbunyol, donde el tramo Alameda-Palmaret cumplió 30 años el pasado día 5 como primera sección de la línea 3 del metro.
El viaje, de treinta minutos a través de pueblos con tramos intermedios de huerta, permitió disfrutar de las explicaciones complementarias sobre la realidad de estos ferrocarriles y culminó en Rafelbunyol, con una estupenda comida en Casa Bendicho, en la que no faltó la tradicional paella valenciana.
Tras la comida, concluyó la jornada con un último posado fotográfico ante la histórica locomotora “El tanque”, que estuvo en servicio entre 1936 y 1983, y hoy se alza como monumento junto a la estación de Rafelbunyol, construida en 1895 y que hoy sigue en servicio.
