ESTEBAN GONZALO ROGEL
El sábado 17 de mayo se celebró la visita programada por nuestra Asociación
juntamente con la de Amigos del Ferrocarril para conmemorar el trigésimo
aniversario de la inauguración de la estación y el puente diseñados por el
arquitecto e ingeniero valenciano Santiago Calatrava Valls, que fueron abiertos a
la circulación de trenes y de vehículos, respectivamente, el 5 de mayo de 1995,
junto con el tramo soterrado hasta la estación Palmaret en Alboraya.
Primera obra ferroviaria importante promovida por la Generalidad Valenciana, y
marcando una diferencia en calidad, rapidez de ejecución y espectacularidad
respecto a la actuación estatal en la unión soterrada Empalme-Soriano,
inaugurada el 8 de octubre de 1988 tras ocho años de obras.

Primera sección de la línea 3 en plena euforia para mejorar los transportes
metropolitanos, de tal manera que el 16 de septiembre de 1998 los Reyes Juan
Carlos I y Doña Sofía presidieron la prolongación hasta la avenida del Cid, seis
meses después ya llegaron los trenes hasta Mislata-Almassil, y en el 2007 hasta
el Aeropuerto, además de la línea 5 y prolongaciones tranviarias.
Ambos, estación y puente, se convirtieron en símbolos modernos de València,
aunque el puente con división de opiniones entre admiradores y detractores, éstos
aduciendo su impacto visual con los antiguos del Mar y del Real, de los que dista
500 metros hacia el este y oeste, respectivamente, aunque ahora muy tapados por
el arbolado del Jardín del Turia.

Con llamativa arquitectura, trencadís, techo traslúcido para que actúe como
lucernario y cuatro vías con tres andenes, la estación Alameda es la mayor,
además de muy peculiar y bella de la red soterrada de Metrovalencia. Fue
diseñada para dar servicio a las líneas 3 y 5 del metro, inaugurando el primer
tramo de 3,1 km. de la 3 el día 5 de mayo de 1995 desde la estación Palmaret
como continuación urbana del ferrocarril procedente de Rafelbunyol, y siendo las
estaciones intermedias Hermanos Machado, Benimaclet y Facultats
(posteriormente con el añadido Manuel Broseta), amplias, altas y embellecidas, en
contraposición a las muy sencillas del mencionado tramo soterrado Empalme-
Soriano.

El puente, oficialmente de La Exposición y popularmente La Peineta, está
conformado por un tablero de acero de alta resistencia, de 130,64 metros de
longitud y 23,85 m. de ancho, con un arco parabólico cuya clave está a 14 metros
sobre el tablero e inclinado 70 grados respecto de la horizontal. La estructura, que
pesa 2.500 toneladas, está apoyada en sus extremos en vanos de hormigón de 16
metros de longitud que lo unen a los viales de ambos lados del antiguo lecho del
río Turia. Fue construido en paralelo a su ubicación definitiva para no entorpecer
las obras de la estación sobre la que vuela ligeramente arqueado. Los días 31 de
enero y 1 de febrero de 1995 lo fueron desplazaron hasta los vanos de hormigón
mediante gatos hidráulicos y en 120 movimientos de 40 cm. de avance cada uno
sobre una rodadura de acero pulido. Expectación que se repitió el 28 de abril
siguiente cuando efectuaron la prueba de carga estacionando sobre el tablero 40
camiones cargados, que sumaban casi mil toneladas, con resultado tan
satisfactorio, informaron posteriormente, que ni siquiera llegó a la pequeña
deformación que habían estimado.

Sustituyó a la pasarela de hormigón armado, diseñada por el ingeniero Manuel
Aubán para facilitar los desplazamientos peatonales a la Exposición Regional de
1909 y Nacional del año siguiente, que tras las dos riadas consecutivas del 14 de
octubre de 1957 fue parcialmente reconstruida y totalmente remodelada para el
tránsito de vehículos, 20.000 diarios en 1991.
El aumento de la circulación viaria motivo que tras la inauguración del puente de
Calatrava en 1995 sustituyeran el paso terraplenado provisional que hubo
mientras duraron las obras por una obra definitiva, el puente de las flores,
diseñado por el ingeniero Manuel Biedma e inaugurado en el año 2002. Puente
también para peatones, que durante las obras utilizaron una pasarela de hormigón
provisional construida un centenar de metros hacia el oeste.
En cuanto a su bautizo popular La Peineta, el periodista Rafael Prats Rivelles
(1943-2015), socio de AVPYETUR de 1983 a 1987, en un comentario sobre el
puente, publicado en el diario Levante-EMV tres días después de la inauguración,
profetizó: “Porque –ya veréis- ese puente se conocerá con el nombre de La
Peineta”.
Tras la visita cultural, también con representación de Amigos de los Castillos, los
asistentes continuamos viaje hasta Rafelbunyol, con pueblos separados por
tramos de huerta, para disfrutar con un menú valenciano en Casa Bendicho.
A la llegada a Rafelbunyol y antes del retorno la foto de recuerdo-homenaje junto
al Tanque T-4, que estuvo en activo casi medio siglo, de 1936 a 1983.
Juan Luis Llop Bayo y José Vicente Medina Martí, de Amigos del Ferrocarril, y
quien esto suscribe de Avpyetur y de Avaf, fueron los informadores culturales e
históricos.