La tienda de bicis más antigua de España, en Valencia

(por Esteban Gonzalo Rogel, publicado en Valencia en blanco y negro)

Uno de los más emblemáticos comercios valencianos es Bicicletas Rafael Abad

en el número 5 de la calle Purísima, en el centro histórico de Valencia. Además,

es el más antiguo de bicicletas de España.

Variados tipos de bicicletas por doquier y repuestos en un establecimiento

fundado en 1922 en su actual ubicación con la razón social Rafael Abad Pérez,

publicitándose en llibrets de fallas, incluso de demarcaciones lejanas,

especificando su presteza y baratura de servicios.

Los clientes son atendidos por los hermanos Martín y María Ángeles Abad Prieto,

la tercera generación, mientras que su también hermana Amparo dirige la

sucursal-taller con amplia exposición en el número 16 de la calle Lorca.

Historia familiar de más de un siglo que comenzó cuando Rafael Abad Pérez se

trasladó de su Teruel natal y entró a trabajar en un ultramarinos de la calle la

Paz, donde incluso dormía, para ahorrar lo suficiente para independizarse.

Cuando tuvo los suficientes conocimientos y dinero montó su propio ultramarinos

al lado del Mercado Central, hasta que en el año 1922 se estableció

definitivamente en la calle Tundidores, esquina con Purísima, para vender y

reparar bicicletas, pero también radios, fonógrafos y máquinas de coser, ya que

la pobre economía de la mayoría de los habitantes no permitía vivir con el

negocio de las dos ruedas, de utilización principalmente por gente obrera.

Hubo hasta once trabajadores repartidos entre la tienda central y tres sucursales,

mientras que ahora solamente los tres hermanos y varios empleados para los

establecimientos de las calles Purísima y Lorca, ya que fueron cerrados los de

Castellón y Gandía.                                                 

El fundador sólo tuvo un hijo, pero cinco nietos, los habidos entre su hijo Rafael

Abad Cosme y su esposa Rosa Prieto Castillo. Además de quienes atienden las

dos tiendas, Rafael y Arantxa que tienen otras actividades laborales, aunque

forman parte de la empresa actual.

Me dice Martín que su abuelo era muy espabilado, ya que para dar sensación de

mucha oferta en el ultramarinos también tenía colgados jamones de madera, lo

que le obligaba estar atento para reponer existencias.

Una idea del abuelo para facilitar el acceso a los clientes es actualmente motivo

de la visita de arquitectos para admirar los 45 metros cuadrados del pavimento

de mosaico Nolla, posiblemente ejemplar único y en magnífico estado de

conservación. Fue colocado cuando subieron el nivel del pavimento del local

hasta la nueva entrada por la calle Purísima para evitar la existencia de

escalones.

Poco a poco el mundo de la bicicleta fue creciendo y desde el año 1960 están

centrados en esos vehículos de dos ruedas, de todos los tipos, desde una

sencilla de piñón fijo hasta las eléctricas a partir de los años noventa, y, además,

las plegables desde los ochenta para facilitar su admisión en transportes

públicos.

Y ahora que están en auge tras un largo desierto, han surgido por doquier las

bikes shop, frente a las cuales esta tienda legendaria sobrevive por su cercanía

a los clientes, variedad de modelos, y existencia de repuestos para reparar

cualquier contingencia, circunstancia por la que son famosos.

Y como hay que estar al día, tienen tienda on line.

2 Fachada en los años cincuenta.- Archivo Familia

3  Martín y María Ángeles en el comercio de la calle Purísima. 2024.- Esteban Gonzalo
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