En memoria de Toño Pérez-Sanchis Estal

Toño Pérez-Sanchis Estal era una persona entrañable, sensible, muy vinculado a su familia y a sus amigos, y muy solidario, siempre dispuesto a ayudar a los demás, a colaborar en causas y proyectos que consideraba justos y necesarios.

 

Pero quiero resaltar una de las facetas más características de su personalidad: la defensa de las tradiciones y costumbres valencianas. Demostró su amor y respeto por la historia y la cultura de la Comunidad Valenciana desde ángulos muy diferentes y de forma muy intensa, año tras año y día tras día.

 

En esa trayectoria y en su ámbito profesional, Toño también evidenció su orgullo por pertenecer a la prestigiosa saga de fotógrafos valencianos que inició su bisabuelo a principios del siglo XX. Toño y su padre, Toni, me mostraron en su estudio de la calle Serranos, en el centro histórico de Valencia, hace tan solo un año, las magníficas fotografías que realizó el fundador de la saga familiar con motivo de la coronación de la imagen de la Virgen de los Desamparados, hace casi un siglo. Me comentaron la posibilidad de preparar una exposición fotográfica, complementada incluso con la edición de un libro con las mejores imágenes y documentos de aquel evento. Y Toño apuntó, asimismo, la idea de incorporar a esa exposición las nuevas tecnologías, que él dominaba perfectamente.

 

Lamentablemente, Toño ya no está ni en su estudio ni en su casa, se ha marchado demasiado pronto. Pero ha dejado su huella, su inventario de proyectos no ejecutados, pero válidos todavía.

 

Y sinceramente, considero que en su memoria, deberíamos contribuir a que alguno de esos proyectos e ideas se transformen en realidad. Y no solo me refiero a la exposición y al libro que hemos mencionado. Porque el Estudio Fotográfico Sanchis, que cerró prematuramente a causa de la enfermedad de Toño, podría ser el embrión, el eje central, de un Museo Valenciano de la Fotografía,o el Museu de la Imatge.

 

Allí se conservan cámaras de fotos valiosísimas, fotografías de personajes ilustres, desde Sorolla y Blasco Ibáñez hasta políticos, médicos y científicos actuales.

 

A estos interesantísimos fondos fotográficos y etnológicos de la saga Sanchis, podrían sumarse otros importantes legados y colecciones privadas, con las mejores imágenes y los más preciados objetos y documentos aportados por otros prestigiosos fotógrafos valencianos.

 

Seguro que Toño Pérez-Sanchis estuviera, aplaudiría desde su nuevo y permanente domicilio la creación de ese Museo de la Fotografía Valenciana, que estaría en línea con su incansable defensa de la historia, el arte, la cultura y las tradiciones valencianas.

 

Nuestras instituciones públicas y otras entidades privadas tienen la palabra.

 

 

 

JUAN ANTONIO CALABUIG FERRE

(PRESIDENTE DE AVPYETUR)

 

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