Es el título de la exposición que hasta el 15 de junio se podrá visitar en el Salón Noble del Ateneo Mercantil de Valencia con motivo del cercano centenario, el 8 de agosto, de la céntrica terminal ferroviaria que proyectó y cuyas obras dirigió el arquitecto valenciano Demetrio Ribes. Estación abierta al servicio público sin inauguración oficial a causa de la huelga ferroviaria
Fotografías históricas y actuales, planos originales de proyectos, restos arquitectónicos guardados del estanco y otros servicios que hubo en el vestíbulo del edificio y una maqueta donde a escala reducida está reproducido el entramado de la gran cubierta metálica de 196 metros de longitud, 45 de luz y 22 de altura libre en la clave, componen una atractiva muestra que está complementada con un audiovisual.
València Nord, uno de los tres iconos del modernismo del siglo veinte en la capital valenciana, es un compendio de la Sezesión vienesa con lo más representativo de la economía regional en el primer cuarto del siglo pasado. Bella es la simétrica fachada como asimismo el vestíbulo, aparentemente sostenido por dos columnas, y resalta la policromía del antiguo bar, la Sala de los Mosaicos. Aúna modernidad y tradición en su diseño, decoración y proporcionalidad, dijo María José Salvador, Consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio.
Fue la obra más importante de Demetrio Ribes Marco, que trabajó para la compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, La Norte, aunque también proyectó edificios para otros servicios públicos y viviendas, algunas en el Ensanche de Valencia.
Para recordar la efeméride la Cátedra Demetrio Ribes ha organizado la muestra con la colaboración del Ateneo Mercantil, del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF)), de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, del CEDEX-CEHOPU del Ministerio de Fomento, del Ayuntamiento de València, y de coleccionistas privados, entre ellos la familia Guillot-Ribes.
Según los organizadores, la exposición es un recorrido por los diversos aspectos relacionados con la estación del Norte, desde el arquitecto que la diseñó en 1906 hasta la vida cotidiana de la terminal ferroviaria, pasando por sus proyectos, su arquitectura y su ornamentación, principalmente cerámica.
Un edificio de gran valía arquitectónica que ha llegado a centenario gracias a la tenacidad de importantes entidades y medios de comunicación que con el apoyo de la opinión pública consiguieron librarlo de su derribo en los años setenta del siglo pasado, en plena época de especulación urbanística que tanto perjudicó al patrimonio de pueblos y ciudades de España.
Valéncia Nord fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1983 y su visita está incluida en los itinerarios turísticos de Valencia. Compagina utilidad pública para muchos miles de viajeros diarios con atractivo monumental para visitantes.
Esteban Gonzalo Rogel