“En la Librería Fnac de Valencia el presidente de Archival José Luís Lliso presentó el libro “Comercios históricos de la ciudad de Valencia”, editorial Carena, de los historiadores Gumersindo Fernández y Enrique Ibáñez.
Al pensar en las joyas turísticas de Valencia, nos viene a la cabeza lo que aparecen en las guías de viajes, folletos, libros como los monumentos, las Ciudad de las Ciencias, el Saler, pero no los comercios históricos, aquellos que tienen cincuenta o cien años, creados por personas hoy llamadas “emprendedoras”, que a pesar de los contratiempos, vicisitudes y demás barreras -no sólo arquitectónicas- decidieron salir de la cotidianeidad y llevar adelante un negocio.
A principios del siglo XX, 8.000 personas se dedicaban al comercio en Valencia, número destacable para una población de 213.000 habitantes. Tras la publicación de los libros de María Ángeles Arazo y Luis Corbín en los años 80 y 90, era necesario un estudio exhaustivo y actualizado de la situación comercial en la Ciudad.
El libro narra la historia de 75 comercios, 39 desaparecidos y 36 actuales, no sólo los del centro histórico considerado tras las murallas, sino también los de los Poblados Marítimos, Ruzafa, Benimaclet, etc….Destaca la variedad de actividades comerciales (no solamente la típica tienda de ultramarinos o salazones) y su importancia numérica y tecnológica, comparable a Barcelona, Madrid, e incluso París y Londres; la calidad de las fotografías, especialmente de André Giménez y José Huguet; las agresivas campañas publicitarias debido a la ausencia de legislación; el empleo de un valenciano muy “sui generis”; el acceso a la burguesía de gente humilde en poco tiempo; el origen foráneo de muchos comerciantes; la Ciudad como eje de la fabricación de guitarras por la existencia de cuatro comercios; tiendas de temporada (fresas, turrones); negocios gestionados por la segunda, tercera, cuarta e incluso quinta generación y en ausencia de hijos lo hereda el aprendiz, considerado de la familia.
Un regalo ideal para estas Fiestas Navideñas para los nostálgicos e interesados en el patrimonio de la ciudad de Valencia.
Silvia Gonzalo