Cerdeña no es sólo un oasis de playas y paisajes marinos para disfrutar del buen tiempo, su interior esconde tesoros arqueológicos, fiestas tradicionales, folclore, sabores y aromas todavía por descubrir. En primavera, la isla ofrece un sinfín de propuestas que permiten vivir con intensidad el fervor de la Semana Santa, escuchar conciertos de jazz al aire libre, explorar el patrimonio arqueológico o recorrer las rutas enogastronómicas que se dibujan en el paisaje desde el interior hasta la costa. La gran isla italiana (24.090 km cuadrados) esconde un auténtico pequeño continente que cada día está más cerca de la Comunidad Valenciana gracias al vuelo diario que conecta Valencia con Cagliari.
Fue el esquema de la presentación que Bertrando Dei, de la Cámara de Comercio Italiana en Barcelona, Giuseppina Scorrendo, de la Cámara de Comercio de Cagliari, y Roberto Sau de la Cámara de Comercio de Nuoro, hicieron el pasado 15 de abril a los medios de comunicación de Valencia sobre la oferta turística de Cerdeña, isla donde están representadas el 80 por ciento de las especies botánicas de Europa.
De la amplia oferta destacaron la intensidad y los ritos de la Semana Santa en Sulcis, la Fiesta de San Efisio el primero de mayo y el festival de jazz entre los días 26 y 29 de mayo en Cagliari, y como plato fuerte la grandiosidad paisajística del primer parque geominero del mundo protegido por la UNESCO. Está en la región de Carbonia Iglesias y en sus 3.500 km cuadrados de extensión, el patrimonio arqueológico se combina con bosques y espectaculares acantilados de roca caliza. Ocho mil años de historia minera, que finalizaron en los años ochenta del pasado siglo XX, han moldeado el paisaje.
También rutas del vino y del queso y la cocina del atún en la isla de San Pietro.
www.csimprese.it turismo@csimprese.it
Esteban Gonzalo