EL FRESNAL DE BUÑOL

“CICLO LOS BOSQUES MEDITERRÁNEOS” Centro Excursionista de Valencia. EL FRESNAL DE BUÑOL, LA MAGIA DEL BOSQUE CADUCIFOLIO EN OTOÑO.

2011 Año Internacional de los Bosques, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

 

Como continuidad del ciclo excursionista dedicado al bosque mediterráneo, una propuesta de adhesión al Año Internacional de los Bosques que se viene realizando en el Centro Excursionista de Valencia, el 26 de noviembre pasado fue dedicado a El Fresnal, excepcional espacio forestal de grandes valores botánicos y paisajísticos, con una travesía entre el Caserío de Mijares, aldea de Yátova, y El Rebollar, ambas localidades en la comarca de la Hoya de Buñol. El fresno es un árbol caducifolio, razón por la cual se ha elegido una fecha de celebración de la visita en pleno periodo otoñal, por el mágico encanto colorista que la estación presta a las especies que pierden sus hojas. Una especie mediterránea exigente con la humedad, propio de ribera o de lugares frescos y umbríos y que ha sido tradicionalmente utilizado por los campesinos para la obtención de varas. El fresno y sus reducidas agrupaciones en las tierras valencianas, retrocede en extensión por el cambio climático. El Fresnal de Buñol es un espacio forestal protegido por la rareza y concentración del arbolado de esta especie.

 

El recorrido trascurre por un sector de la sierra Malacara, cruzando una magnifica y extensa superficie forestal. En las vertientes de umbría de la Rambla Quisal y la del Fresnal, podemos admirar fresnos (fleix), -el mismo topónimo resulta revelador, nominando una zona-, agrupados formando bosquetes o integrados en el denso pinar, junto a carrascas y también aislados ejemplares de arces (auró), madroños (arbocer), quejigos (roure)…todo ello enriquecido por el cerrado sotobosque de gran biodiversidad. La belleza boscosa y del paisaje, las buenas condiciones medioambientales y el encendido colorido otoñal de las especies caducifolias que adornan este recinto, son componentes que dan un gran valor excursionista y botánico a la salida.

 

La sierra Malacara: Se levanta la sierra entre los términos de Siete Aguas y de Buñol, con límites septentrionales marcados por el río de Buñol y por el sur por el río Mijares. En sus límites al Este, los montes de este sistema, con una altitud máxima de 1.118 metros en el pico Nevera, se alzan en brusco escalón sobre los llanos que descienden hasta el mar. Estas primeras montañas a poniente de Valencia, conservan una importante reserva forestal, pese a los repetidos incendios, con amplias zonas recuperadas gracias a la repoblación espontánea, la fuerza de la naturaleza y su permanente evolución, todo un canto de resistencia de la vegetación en el medio natural y ante la adversidad. La belleza y profundidad de los bosques es la mayor manifestación de la intensidad vital de la naturaleza, donde viven más del 65 % de las especies de la tierra.

 

 

Rafael Cebrián Gimeno.

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