Villalonga : Turismo y “blat picat”.

La cocina de Villalonga tiene dos grupos de platos típicos, y en cada uno de ellos se utiliza como ingrediente principal o el trigo o el arroz. En el grupo que emplea el trigo destacan: el “blat picat”, especie de olla de carne y verduras; las “coques escalfades”, de harina de trigo, con o sin sardina encima; la “coca de pasta bona”, con base de harina de trigo, pero con levadura, cubiertas de tomate o cebolla fritas; y los “pastissos”, en los que la pasta de harina de trigo va rellena de hierbas silvestres (“roselles”, “llicsons”, “cama-ropges…).

Todos los años, el primer fin de semana de marzo, tiene lugar en Villalonga la Feria Gastronómica del “Blat Picat” en el Paseo de la ciudad, y en ella, desde las 10 horas, se puede degustar el referido plato típico. El lunes siguiente tiene lugar el Concurso de “Blat Picat”, seguido de degustación sobre las 14 horas. Este año las fechas corresponden al 6, 7 y 8 de marzo. En estas fechas los amantes de la gastronomía tradicional valenciana tenemos una cita inexcusable en Villalonga para degustar el “blat picat”.

Qué  es el “blat picat”?. Es una especie de olla de carne y verduras, aglutinados por el trigo sin cáscara y puesto en remojo previamente. La carne es de cerdo (manitas, costillas y huesos de cuello), cordero (falda) y ternera (costillas). Las verduras, troceadas en porciones muy pequeñas, son variadas: cebolla, zanahoria, chirivía, nabo, patatas, cardos, garbanzos, y col. El plato ha de quedar meloso.

La cita con el “blat picat” nos va a llevar, sin duda, a descubrir o a visitar de nuevo el Municipio de Villalonga, de la Comarca de La Safor, a los pies del impresionante Circo de La Safor, que limita con la provincia de Alicante, a 10 km. de Gandía y 76 km. de Valencia. Es asentamiento humano de dilatada historia, desde el Neolítico (Cuevas “Del Pastor” y “Del Racó del Duc”), restos de romanización, y netos rasgos moriscos.

Podemos admirar, entre otros monumentos, la “Font dels Setze Xorros”, la Ermita de San Antonio y Santa Bárbara, del siglo XVII, las casas y callejuelas tipicamente moriscas del hábitat musulman, en los barrios de l’Alcudia y Cais; y el antíguo lavadero rehabilitado, que sigue cumpliendo su función. Para los amantes del senderismo hay muchas opciones, a cual más interesante. Una es la subida a la cima del Circo de La Safor, de una duración aproximada de dos horas y media desde la Font de La Safor, que nos permite disfrutar de un magnífico panorama. Otra es la ruta de las fábricas “de luz”, antíguas centrales de producción de electricidad movidas por las aguas del rio Serpis, que descubrimos siguiendo el camino de Villalonga a l’Orxa (unas tres horas a pie), siguiendo el trazado de la antígua línea del ferrocarril Alcoi-Gandía (“El tren de los ingleses”), del que se conservan algunos túneles.

Podemos alojarnos en Casa Babel, hotel rural (T. y F. 962 958 183, info@casababel.com, www.casababel.com), pero con habitaciones (7) y servicios de gran hotel de lujo, que nos permitirán disfrutar del “hedonismo Babel”.

Otra visita muy interesante es a la fábrica Dulcesol, donde nos impresiona la capacidad de producción de exquisitos artículos de bollería, previa invitación (T. 96 287 26 71).

El primer fin de semana de marzo es, pues, una magnífica fecha para disfrutar Villalonga.

Francisco Gregori Marí

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